El derecho al trabajo, a la reinserción. Así lo demuestran los internos del Centro Penitenciario y Carcelario de Yarumal, donde 40 de ellos están confeccionando ropa femenina para la marca Sarai Clothing. Pablo Yamid Ramírez Peña su Director, asegura que este proceso se realiza con el respeto absoluto de la persona, por el respeto a las garantías de la población privada de la libertad. Una iniciativa social que busca rescatar la dignidad y promover la reinserción social de quienes están privados de la libertad, a través de la costura.
El proyecto dio inicio hace tres semanas en asocio con la empresa privada, la cual puso las máquinas de confección. Se cambió el oficio, ya que anteriormente los internos trabajaron varios años la ebanistería. Para lograr este cómodo espacio laboral fue necesario realizar algunas adecuaciones físicas y de iluminación.
“Con esto, estos internos no solamente están avanzando en el proceso de resocialización, es un tema completamente organizado, ordenado, con el respeto absoluto por la persona, por los derechos humanos, por el respeto a las garantías de la población privada de la libertad que se da al interior de este espacio”. Dijo el director.
Los internos manifiestan lo importante que es tener trabajo porque les quita muchas horas de pensar. Además les ayuda a vivir sin ser una carga para la familia, incluso a mandarles dinero", afirman además que, los suyos, fuera, les cuentan lo que cuesta encontrar trabajo. El Alcalde de Yarumal Julio Areiza califica como espectacular este proceso de resocialización que se implementará también en la Colonia Agrícola con otros proyectos productivos y educativos.
El Director indicó que, la Colonia Agrícola de Mínima Seguridad será una empresa con procesos de esta índole. Se pretende no solo que el interno se resocialice, sino que sea productivo para él y sus familias. Con esta misma empresa Sarai Clothing, se tienen avances significativos para que 250 internos de la Granja Agrícola realicen esta misma actividad productiva de confección, en espacios adecuados.
Este taller de confección de ropa de moda se convierte en un proyecto laboral que potencializa y rentabiliza las horas de ocio de los internos, con una intensidad de trabajo de 8 horas diarias de lunes a viernes. Ellos son una mano de obra potencial. Trabajar ayuda a reivindicarlos, aportan dinero a sus familias a través de la bonificación que reciben desde el lugar de privación de la libertad por la producción de textiles y los hace sentir útiles.
