En la presente semana continuarán las actividades dirigidas a la niñez en las diferentes instituciones educativas del municipio de Yarumal. La agenda con la niñez se extenderá hasta el 8 de mayo, abarcando algunas sedes de la zona rural como: Mina Vieja, Tobón y La Candelaria este próximo jueves 2 de mayo.

Lo anterior, dentro de la programación desarrollada por el despacho de la Primera Dama, con el apoyo de diferentes dependencias municipales como el Inderyal, Secretaría de Educación y Cultura, Secretaría de Salud y Bienestar Social.

La Primera Dama, Victoria Eugenia Palacio, informó que además de brindar recreación a los niños y niñas Yarumaleñas, en esta oportunidad se busca dejar un mensaje a los adultos y padres de familia en general sobre la importancia de proteger a los menores de edad de cualquier tipo de abusos y garantizarles sus derechos.

Creciendo juntos… el rol de la familia y los adultos en la celebración.

En el artículo 16 de la Declaración Universal de Derechos Humanos se establece que la familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y, por tanto, debe ser objeto de especial protección por parte del Estado. En este sentido, la ley 1098 de 2006 reafirma que los niños y niñas tienen el derecho a una familia y a no ser separados de ella, entendiendo su configuración como primer entorno emocional, social y afectivo del ser humano, en donde se establecen los primeros vínculos afectivos y se forman la personalidad, los valores y los patrones de conducta del ser humano.

En este sentido, los padres, madres y cuidadores primarios se convierten en actores principales para la provisión de experiencias para los niños y niñas, por tanto les atañe la responsabilidad de suministrar escenarios, recursos y ambientes enriquecidos para que niños y niñas se desarrollen integralmente, posibilitando entornos saludables tanto en lo físico, como en lo social y emocional que redunden en más oportunidades para las infancias; sin embargo, esto también implica que los adultos debemos cuestionarnos y formarnos continuamente acerca de nuestra labor como acompañantes de ese desarrollo y desde allí generar las condiciones necesarias para contar con entornos en los que los niños y niñas puedan “experimentar la individualidad, la capacidad de asombro, el ensayo y error, la intuición, la creatividad, la autonomía, el procesamiento “individual” de la información y la posibilidad para cuestionar, dudar y cambiar la dirección”.