Desde la gestión realizada por la Comisaría de Familia y Servicios Amigables de Toledo se logró articular esfuerzos para realizar el programa “Delinquir no paga” en alianza con el INPEC, con el fin de que los jóvenes de este Municipio tengan una experiencia próxima con quienes están privados de su libertad.
Al respecto, Amicelet Hernández, Comisaria de Familia indica: “Delinquir no paga es una experiencia que se hace en el Municipio y a partir de este año lo empezamos a realizar con los municipios de Toledo, Briceño y San Andrés de Cuerquia. La idea es que los muchachos vivan esta experiencia, que ellos puedan decir que finalmente como el logo lo dice delinquir no paga, conociendo las experiencias de las personas que han sido privadas de la libertad por algún delito. Nos parece importante y se ha ido llevando en los diferentes colegios e instituciones de Yarumal, precisamente para que los muchachos tengan la experiencia de vida y la puedan compartir con sus amigos, con sus compañeros y sus familias. Es algo muy bonito y los adolescentes quedan impactados porque ellos cuentan la historia, porque un cuento es cuando uno les habla de responsabilidad penal para adolescentes, qué es lo que no se debe hacer y lo importante es que ellos conozcan que eso solamente le pasa al otro y eso le puede pasar a ellos también. Es un programa que ha creado impacto”
Con el programa “Delinquir no paga” se busca que los jóvenes se concienticen a través de la experiencia con personas que están privadas de su libertad, es una estrategia de sensibilización frente a la realidad delincuencial.
Lina Marcela Zapata, psicóloga y perteneciente Servicios Amigables de Toledo expresa: “Esta experiencia es excelente, me parece que traer a los muchachos a que vivan la experiencia en la cárcel y a que ellos por sus propios ojos observen lo que viven los presos es muy importante, porque una cosa es uno ir a decirles estas son las consecuencias, esto es de lo que se puede perder delinquiendo y otra cosa es que ellos vengan, sientan la impresión de ver a tantos presos mirándonos y sentir el encierro porque uno está ahí una horita o media horita, pero uno en esa media horita ya uno es como “quiero salir de acá”, entonces es muy importante que ellos vean que esas malas acciones y esas malas amistades porque también nos referenciaban eso las personas que nos dieron sus historias de vida en la cárcel a donde los pueden llevar, entonces es muy bueno porque ya uno ve que ellos salen impactados y salen como con la idea de que las acciones que yo estoy tomando o por la ruta que me estoy yendo de pronto no es la más adecuada y a dónde puedo terminar.
Este programa incluye una visita a los establecimientos carcelarios donde se conocen las experiencias y los testimonios de las personas privadas de la libertad, donde expresan por qué el delito no es el mejor camino.
Al respecto, Emiliana, residente del municipio de Toledo nos habla sobre su experiencia en la Cárcel de Yarumal: “No es lo mismo uno llegar ahí y verlos. Yo creo que para todos lo más impactante fue cuando entramos al patio número 1 porque ahí estaban tantos presos en un mismo lugar… A mí también me puso muy tiste cuando entramos al patio 2 y era el de los señores más viejitos, porque es muy triste que tal vez ellos hayan hecho eso cuando estaban muy jóvenes y ya uno todo viejito, bien enfermo y estar ahí…”.
Finalmente, esta iniciativa pedagógica busca promover los buenos hábitos, una sana convivencia y la creación de un proyecto de vida por parte de todos los jóvenes colombianos.
